Pensamientos impulsivos

Todo esto comienza por el silencio que hoy invadió el exterior de mi persona. Fue un día racional, un día sensible. Pero no sensible desde lo sentimental, sino sensible en cuanto a querer superar mis 5 sentidos para introducir en mi exterior esos pensamientos que la vida humana siempre se cuestiona:
Ser o no ser...
Para que soy , si pronto no seré y por que carajo tengo que ser y soportar disgustos que no quiero, y me encaminan al deseo de no querer ser más.
Recién ahora ante estos planteos que hoy pasaron por mi cabeza empecé a razonar el por que yo sí quiero ser.
Decidí que la vida no tiene un sentido. Que somos insignificantes ante cualquier aspecto universal.

Ni siquiera sé el origen del cosmos y por lo tanto ignoro su fin. ¿Quién sabe quien nos trajo hasta acá? , ¿Qué pretenden que seamos?. ¿Por qué hay que seguir un orden en esta vida que nadie nos impuso? ¿Por qué tenemos que ser tan cuadrados y pensar que únicamente existimos nosotros, que somos la vida, que somos los dueños de este lugar?. "No somos nadie que le vamos a hacer” bien ahí para Callejeros. Somos multitud.

Evaluamos el todo de las situaciones y no tenemos la capacidad de estudiar las partes. Eso es lo que plantea el problema de la complejidad.
El problema de los religiosos: Los tipos nacen guiados por ciertas reglas que impuso un dios, que su familia acepta, donde todo esta pronosticado para morir de cierta manera. ¿Qué carajo le importa divagar a un ortodoxo? Si ya creen en el cuentito de Eva y Adán y saben que después de esto esta el cielo, y que esto es una especie de sala de espera para ingresar a la verdadera felicidad. Retomando el principio del párrafo, ¿hasta que punto es un problema? Al menos dudas que nosotros.
Bueno, centrándome en mi situación , donde no tengo religión, sino energía, o lo que sea que me mueve. ¡Energía! Eso es, obviamente que existe, obviamente que el mundo esta rotando constantemente por energía, por la energía de nuestros cuerpos quizás. Los necios religiosos, no soportan la inmensidad, desean personificar sus pensamientos, transformar en celestial sus ideales, se mueven en masa como un grupo de ovejas, que son guiadas por un pastor que no ven ni conocen el nombre, pero ni les calienta, por que no vinieron al mundo para pensar, sino para seguir ordenes estúpidas, como ir a la iglesia todos los domingos. Creencias superficiales.

Si alguien leyera lo escrito hasta acá pensaría que estoy odiando la vida, pero no es tan así. Simplemente planteo mis dudas existenciales, que ya no se si realmente quiero saber. Vivir me encanta. Ya estoy en el juego y voy a tratar de permanecer de titular...

Me gusta la incertidumbre y aprendí a amarla.

Con respecto a mis sentimientos, quiero explotarlos para que al final de esta vida. se esfumen conmigo en la tumba y sea un cuerpo que tuvo la fantástica experiencia de vivir alguna vez.

Atenas