viernes, septiembre 25

El señor de la pipa


Allí estaba el.
Un señor bien resuelto, con su pipa en la mano, y sus ojos anclados en un fogoso atardecer.
De su cabeza caían blancos cabellos endulzados de aventuras que absorbían el humo de tabaco.
Tenía un pulóver azul haciendo juego con un pañuelo de la misma tonalidad. Pero algo me decía que esos colores combinaban por casualidad.
Cerró los ojos y se dejo volar. Saco de su bolsillo una pluma de esas antiguas, la mojó en tinta, y empezó a escribir entreabriendo sus ojos y haciendo una serie de muecas de las más extrañas.
Yo seguía detrás de el. Empecé a preguntarme sobre su vida, creando miles de anécdotas descaradas de su supuesta existencia.
Lo imagine en un parque de diversiones corriendo con sus hijos, hasta en bares gozando de conversaciones lujuriosas mientras tomaba un whisky puro con aires de superado.
Si miraba sus manos, se me venían imágenes de el acariciándole el pelo a una mujer, y de a poco bajando su mano hasta terminar en su muslo, extasiado.
Podría ser un soñador, o simplemente podía ser. Pero algo en él me hiso detenerme un instante.
Por un momento el señor de la pipa se dio vuelta hacia mí, y pensé que había notado mi mirada clavada en su espalda.
Sus ojos estaban uno bien cerca del otro, trabajando en conjunto, y hambrientos de observación.
Sonrío y me hiso una seña. Miré alrededor y la seña era para mí.
Claro que accedí a su pedido. Era un día gustoso de aventuras.
Me acerqué y me senté a su lado, y me dijo:
- Mujer, espero no decepcionarla.
Atenas

2 comentarios:

Julieta Lutz Díaz dijo...

Qué lindo! Que breve y bien. Sólo que hay una escena que me suena familiar.. "Empecé a preguntarme sobre su vida, creando miles de anécdotas descaradas de su supuesta existencia.
Lo imagine en un parque de diversiones corriendo con sus hijos, hasta en bares gozando de conversaciones lujuriosas mientras tomaba un whisky puro con aires de superado." En las grutas puede ser? Ja ja ja

Marla Rochnik dijo...

Sé de quién habla!!!