martes, enero 14

500 noches

Algunas noches quise ser dos para abarcar la inmensidad de su cuerpo.
-Su calor indiscutible-
Degusté sus perversiones al máximo de la impotencia, sabiendo que dos esquinas son demasiado para dos locos, y que una despedida pueden ser tres.
-su calor sigue creciendo-
Su pene volvería enferma a cualquier mujer.
Es imposible medir su mente pero estoy segura que debe estar a su altura.
Podria lamer su cuerpo como un animal solo para dormir con ese gusto a sexo que lo caracteriza.
Nunca fui fanática del destino, no hace falta caer en la eternidad, pero si de él se trata, hasta podría volver a buscarlo.

miércoles, junio 26

Veneno



¿Creíste caer en los venenos?
Eso recién empezaba. Su locura llegaba a niveles incalculables. El la besaba en su ausencia, la tocaba. Mordió su pezón en un juego frívolo y caliente. Le dabas asco, y seguías lamiendo su cuerpo. Te escupía y no pudiste dejarla. ¿Como dejar ir esos ojos grises magnificados en un blues que dura segundos?. Y volvés, y volvés. Seguís sin entender que los escalofríos son de asco, y no responden a tu seducción. Nadie te enseñó a cerrar la mente y por eso te camuflás en la locura. Nadie te enseñó que en un respiro podías esfumarte. Y si nadie te enseñó, entonces nunca te vas  a ir. Entonces nunca vas  a entender que las vidas son vidas, que la muerte no es pecado, y sobre todo que el veneno sos vos.

martes, junio 25

"Apreciemos sin vertigo"


Hablamos de libertad sin saber amarla.
Jugamos a ser libres, y mientras tanto, abrimos los ojos en el mismo lugar.
El viaje no es el viaje, y la libertad tampoco es lo que tenemos en mente. 
Las imágenes me preexisten.
Nacieron, se simbolizaron, como vos... y lamentablemente como yo.
No quiero ser libre, quiero olvidarme de las palabras, quiero olvidarme de la ropa, dejar de sentir.
Dejar de sentir

Sé que lo que escribo, lo que hablo, lo que pienso, siempre está dirigido a alguién. 
No podemos ser libres, no nacimos para eso.
La libertad tampoco está en la muerte; si la provocamos, definitivamente dejamos de ser libres.
Miro lo azul de sus ojos y me ponen incómoda, me limitan, desvarían.
No puedo imaginarme sin estar atrapada en el mundo.
Siempre tuvo ojos de universo.

Si me voy, estoy yendo. Me estaría escapando de algún lugar, y no es eso lo que quiero.
Me gustaría ser un sueño, de esos que alguién cree controlar, pero en realidad son la manifestación pura de todo aquello que intentamos cambiar. ¡Y si !, y sigue siendo una elección que nos supera. 
El vino en mi boca delata que el surrealismo nació con Rimbaud. El sí sabía lo que es la libertad.

Yo no soy de esta época. No quiero vivir en el mundo donde mis palabras no suenan de la misma forma que en mi mente. No quiero viajar sin despedirme. No quiero mostrarle al mundo lo que pienso.
Quiero estar así. Con el vino en mi boca, e imaginando, que en algún lugar...
Existo


Atenas
-Más que nunca-

viernes, junio 21

Instantes

Enigmático, virtuoso, encantador.
-La ropa me pesa-
Sus ojos están dormidos;
 ¡No lo despierten!
Su mente se distrae, se excita, se preserva. 
Sus universos varían en colores 
¿Dónde están las figuras?
Están acá, en elásticos incandescentes.
Y cada uno ahí, y cada uno allá.
Me gusta eso, nunca me gustó jugar a ser dos.

No se donde vamos, 
 si vamos a explotar en instantes,
Si vamos a desconocernos.
Sólo sé
                que quiero verlo sonreír una vez más.

sábado, junio 15

Strong



 Se adueñan de su mente:
La escupen, la atosigan, la violan.
Sus manos se escapan, ya no tiene control.
A veces se levanta y cree que es fuerte,
otras veces, intenta saber si existe.
Su vida es un recuerdo, 
pero aún respira.
Demasiadas serpientes abrazan su cabeza.
Se estrellan sus ojos, su pelo se enreda.
-Ya dejó de ser mujer-
Su vida dura segundos, 
uno tras otro.
Quizás el relój se rompa alguna vez, 
y solo quede su cuerpo... y vos.

Atenas